Cómo hacer una mesa modular de tablones contracolados

Nos han hecho un encargo muy especial. Unas mesas para un estudio creativo de comunicación. Quieren unas mesas donde colocar sus equipos de trabajo, que sean estables y amplias. Las hemos fabricado en cuatro módulos que se unen entre sí y son desmontables. Las mesas también tiene unas ranuras para pasar los cables de los ordenadores, y un agujero central por donde asoma una planta.
Cada mesa está pensada para ocho puestos de trabajo y una vez unida tiene unos 3 metros de lado.

Cada módulo está formado por tres tableros de 50 cm de ancho encolados entre sí. Era complejo mantener la presión de la unión con gatos durante el secado de la cola. Por eso hemos atornillado unos listones por la parte trasera a los que poder anclar los gatos, como se ve en la foto de arriba.
Una vez encolados los tableros, los colocamos apilados y con presión sobre ellos para que no se deformaran. Usamos una caja llena de chatarra.
Alrededor de cada módulo pusimos unos listoncillos a modo de marco.
Las patas se hicieron con unos listones de madera de 70 cm de alto. Cada pata llevaba una chapa de hierro atornillada a la testa de cada listón, que a su vez iban atornilladas a la estructura de hierro de la mesa.
Hicimos unas estructuras de hierro para asegurarnos la robustez de la mesa y para facilitar futuros montajes y transportes. Cada mesa tenía ocho patas, siendo su particularidad que cuatro estaban el os extremos de las esquinas y otras cuatro en la zona intermedia, en los puntos de unión de los módulos. Esta disposición facilita que en cada lado puedan sentarse tres personas sin patas de por medio.

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