Rehabilitación de un dormitorio

Lavapiés, casa de Márian, agosto 2010











Nos gusta como ha quedado la nueva habitación de Márian. La confianza que depositó en nosotros hizo que el encargo saliera rodado, económico y con un toque artesanal.











Que bonicas vistas las de las corralas de Lavapiés, y sus habitantes!
Y que suerte el poder realizar allí una de nuestras aventuras
En la foto los vecinos banglis y el jovenzuelo intrépido colaborador espontáneo Emo.
Agradecemos a esta familia el buen trato en tiempos de obra.












Realizamos le reenergetización, en una corrala de Lavapiés, de un espacio, y lo convertimos en un bonito dormitorio, con partes de ladrillo visto, y asomando algún tramo de viga de madera.


Dejamos que el lugar nos sedujera con sus propias posibilidades, mostrándonos en las zonas más perjudicadas por el tiempo/uso ciertas zonas interiores que podíamos dejar descubiertas, dejando a la vista parte de la historia del tabique.
Márian nos encargó la instalación elećtrica nueva y empotrada, y nos pidió que no fueran todo paredes lisas y blancas, dejándonos improvisar.

El estado anterior del espacio requería un lavado de cara total:
Picado superficial hasta el yeso en las paredes menos perjudicadas por el paso del tiempo, más profundo en sitios donde encontramos humedad o grietas, y hasta el ladrillo en el paño que da al exterior.



Las vigas de madera que encontramos, las quisimos dejar vistas:
Picar alrededor, cortar antiguas cuerdas de cáñamo, lijar y dar capa de linaza (para que sean más fáciles de limpiar después de dar el yeso) El picado superficial se hizo con piqueta, llana redonda, el más profundo fue con puntero, maza y máquina percutora. El volumen de escombro de ésta acción fue de 20 sacos de escombro (llenados a medias)










El muro de carga que da al exterior nos pedía descubrir el ladrillo, tiene un grosor que no da problemas de rotura al picado (30cm), y estéticamente le da un valor añadido a la estancia.















A la hora de picar también tuvimos en cuenta la instalación eléctrica, y que había que dejar las rozas preparadas para pasar el tubo contenedor de cables, con sus cajas de conexiones y de mecanismos. Se aprecia en la foto superior el recorrido del tubo corrugado y cómo lo fuimos tapando con yeso.










Listo para enyesar




Para la pared de ladrillos vistos, primero marcamos la zona a picar con la radial y el disco de corte de hormigón, después picamos con el martillo neumático, con cuidado y de lado, sin forzar hacia dentro del muro y rompiendo estructura poco a poco, limpiando y enrasando luego las hileras con rascadores de cuchillas de las que usan los yeseros, los huecos que quedaron los tapamos con cemento blanco con cal y arena fina de río, consiguiendo así un acabado rústico y similar a la argamasa utilizada en su construcción, dejándolo impermeable al aplicarle tres capas de cola de carpintero diluida en agua; después preparamos las rozas, instalamos el tubo corrugado y picamos superficialmente alrededor de la ventana .......Todo preparado para dar yeso!!!!








Dos imágenes, un sólo lugar.La de la izquierda es la viga descubierta, lijada y tratada con linaza, preparada para terminar los acabados de yeso, la de la derecha es la misma viga y el detalle de la antigua caja de conexiones y el cáñamo que se utilizaba para unir madera y yeso,lo cual ahora se hace con clavitos.








Y aquí otro pequeño ejemplo del antes/ después,en lugares dónde salieron partes que consideramos guapas y dejamos vistas.En tiempos de secado, aprovechamos para tender la instalación eléctrica, haciendo las conexiones necesarias e instalando los mecanismos correspondientes.Es algo complicado lo de la luz, pero en el futuro crearemos una entrada que explique algunos conceptos básicos de electricidad.Seguimos liándolaaaaa!!!

Detalle de incrustación de flourita en el hueco del antiguo interruptor






Los ladrillos manchados de yeso se limpian con cepillo de púas para luego darles linaza.

Comentarios

  1. muy guapa esa obra reenergizante!!..

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  2. ¡Hola, soy Marian, la dueña del dormitorio en cuestión! Bueno, deciros que estoy contentísima, y que recomiendo encarecidamente lo del yeso negro en las paredes. No sólo respira más la habitación, sino que en verano la temperatura era agradable y ahora en otoño se sigue manteniendo moderada, no hace nada de frío. Muchas gracias, chicos, seguid trabajando así. Y la fluorita junto al marco de la puerta queda preciosa...

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