Cómo hacer un lucernario artesanal

Casa de Carla, Madrid | Junio 2008









Finalmente después de mucho intercambio de ideas, le hemos hecho el lucernario a Carla. Lo primero fue alquilar un martillo demoledor, al que bautice La bestia.






La verdad es que el efecto que producía la luz que entraba a través de los primeros agujeritos era algo como celestial, digo esto porque la única vez que vi un rayo de luz de sol, atravesar de una manera tan limpia y recta una estancia oscura fue en esa catedral tan famosa.
Y pensar que este efecto lo produce el polvo en suspensión al ser iluminado...













Una vez abierto el agujero, limpiamos la zona y pensamos en algo que diera forma al interior. Casualmente en la basura encontramos una caja de cartón que una vez desplegada, daba justo para cubrir las paredes interiores.
¿Quién dijo que no se puede hacer pladur artesanal?










































Construimos un murete alrededor del agujero impermeabilizándolo con las siguientes capas de material aislante: brea, clorocaucho, clorocaucho armado con fibra de vidrio, cemento mezclado con pegoland y armado con fibra, cemento solo y finalmente una mano de clorocaucho. La estanqueidad de la construcción queda asegurada.













Nos costó encontrar una cristalería que nos hiciera el climalit octogonal, es difícil sacar a las empresas de lo típico, pero lo conseguimos.
Para pegar el cristal utilizamos una buena masilla de montaje con resistencia a la luz solar.































Y por último hicimos la reja a base de circulitos de acero, con esta forma orgánica y psicodélica le dimos transparencia y calidez visual.

Comentarios

  1. WOW qué pasada!! estoy viendo un poco todo, pero este lucernario me ha impresionado. Qué gran trabajo y qué buena filosofía la vuestra! Saludos, Ana.

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